Ayer estuve en la Biblioteca de Andújar, teniendo un encuentro en torno a la Ilustración (no el periodo histórico, sino la labor de iluminar textos con imágenes, claro), con alumnos y alumnas de 3º y 4º de la ESO.
El rato, como suele ocurrir cuando las cosas se preparan con tanto mimo como el que derrocha Asun en lo que hace, fue bueno y fructífero.
Y entre los comentarios que se hicieron sobre el trabajo, me llamó la atención uno de los que formuló Jesús.
Preguntaba si no era necesario tener dinero para poder realizar cualquier trabajo artístico. Al menos el suficiente para poder comprar óleos, telas, botes de spray...
Y yo le respondí con algo que, cuando yo era pequeño y pensaba en las necesidades técnicas que tenía que cubrir con mi escaso presupuesto de entonces, no sabía: lo importante no es el material, sino el HACER. Con lo que sea que uno tenga a mano. Con un humilde lápiz, con un palito en la arena, con el bolígrafo de la escuela e incluso usando como soporte el libro de texto (¡anda que no habré soltado yo la mano intercalando personajes en las fotografías serias hechas a los firmantes de cualquier tratado bélico).
No hay otra manera de aprender y de desarrollarse que hacer. Y eso, cualquiera con pretensiones artísticas, debe tenerlo asumido desde el principio. De hecho, fuera del hacer, lo demás no es importante, o lo es menos. Para un actor, por ejemplo, lo importante es actuar: fuera de su rol, no es actor, sino una persona más.
En fin, que me hubiera gustado tener conmigo la cámara de fotos, para poder tener una imagen adecuada en esta entrada. Pero como suelo olvidarla, y, además, la conversación que tuvimos me da para elegir otra cosa, os pongo el último dibujo -sencillo, sin herramientas costosas, pero
hecho-, con que ilustro la
historia introductoria de
Luis Foronda en el Blog de
La Librería del que ya hemos hablado aquí anteriormente (por cierto: como de costumbre, si queréis conocer la historia, no hay más que pinchar
aquí).
Y espero que Jesús tome nota y, algún día, me enseñe un montón de cosas que hizo sin tener que esperar a que le tocara la lotería para poder realizarlas.